Soy de Guadalajara, Jalisco. Actualmente estudio la carrera de gestión cultural en línea, llegar a descubrir porque quería estudiar esto fue un camino largo. Siempre me ha gustado crear: desde productos y piezas, hasta estrategias de trabajo.
Estuve en una escuela de diseño y la verdad no estaba siendo feliz, vivía muy apretada económicamente por pagarla y entendí que tenía que aprender diseño afuera; en la calle, con las personas que día a día lo hacen. Es en ese momento es donde empiezo a conocer a las personas y sus formas de crear.
Todos los días muy temprano antes de entrar a trabajar, visitaba sus talleres y le dedicaba alrededor de dos horas a aprender de las técnicas de cada persona. Inicialmente me vinculé con artesanos alfareros en Tlaquepaque y Tonalá. Después colaboré con el señor Vicente y su familia (wixarika originarixs de San Martín Bolaños, Jalisco), todos los domingos los veía en el tianguis de Santa Tere y el Templo Expiatorio, ellos me enseñaron mucho y a la fecha mantengo relaciones y colaboraciones activas con ellos.
Llegó una etapa difícil en la que sentía mucha presión social por seguir estudiando; pero, con todas las dificultades y el proceso que estaba pasando me di cuenta que no quería estudiar por estudiar. Con mis ahorros decidí irme a Chiapas (para mi San Cris de la vida) quería relacionarme con las comunidades: quería aprender, conocer, yo sabía que no podía estudiar un carrera de diseño, entonces sabía que iba a aprender de lxs mejorxs y que yo iba aportar lo que conocía. Aquí fue donde mi inspiración me hizo generar mis propias oportunidades, lo que reafirmó mi creencia de que que si no tenemos oportunidades a la vista tenemos que crearlas.
Entré como voluntaria a la organización Impacto Textil (que opera en los Altos de Chiapas) y me enseñó muchísimo. Siempre estaré agradecida con el lugar y las personas que fueron parte de este proceso.. Al estar viviendo en este bello lugar me di cuenta que los procesos artesanales también son procesos sociales y que hay muchas personas que no se percatan que van totalmente ligados, enfatizando sólo lo artesanal: es por eso que decido estudiar gestión cultural y comenzar mi proyecto “Abuelita Borrego”.
La idea de Abuelita Borrego (AB) comienza a operar en Chiapas pero busca extenderse a espacios no urbanos y urbanos de todo México. Actualmente (aparte de mantener colaboraciones activas en Huixtan y San Andrés Larrainzar, Chiapas ) AB está trabajando es en Jalisco con artesanos, originarios de diferentes regiones de México, que viven en la zona urbana de Guadalajara y que la mayoría obtiene su principal fuente de ingresos de comercio informal.
Abuelita borrego es un proyecto dedicado y enfocado a fortalecer las relaciones entre diseñadores y artesanos, donde las ideas de los dos importan, donde existe una COLABORACIÓN real y sincera. Donde los artesanos urbanos (ciudad) y artesanos comunitarios socialmente sean tomados como igual, donde nosotros creemos nuestras propias oportunidades para poder realizar nuestros objetivos, metas y sueños.