En RECREAR colaboramos con varias personas que trabajan el tejido de palma. Inclusive quienes se especializan en otras técnicas tienen conocimiento de este oficio. Sin embargo; cada técnica, cada historia y cada lugar es distinto.
Una de las zonas más conocidas en el tejido de palma es la mixteca oaxaqueña. En los últimos 25 años, el tejido de palma ha pasado de ser una producción doméstica o de comercio local, a convertirse en una de las artesanías más representativas de la región.
Con Bibi como nuestra guía en nuestro breve recorrido en el estado de Oaxaca, visitamos Santa Maria Apazco, cerca de Nochixtlán (o “Nochis” como le dicen algunxs) en la región mixteca. En esta comunidad, al igual que muchas otras de la región, las mujeres han tejido la palma desde hace años (por no decir siglos). Nuestra primera parada fue con Gilberta.
La mayoría aprenden a tejer desde pequeñas. Gilberta Juliana Bautista comenzó a tejer desde niña, su mamá le enseño a hacer tenates, sopladores y petates. Gilberta incrementó su repertorio hace poco más de diez años. Tan sólo de ver las nuevas técnicas y diseños que las personas de su comunidad estaban usando comenzó a elaborar sombreros, bolsas y tortilleros. Ahora, ella le enseñó a su hijo a tejer sombreros.
Gilberta disfruta tejer mientras cuida a los borregos. A diferencia de otro tipo de actividades, el tejido artesanal permite mucha flexibilidad de tiempos y espacios.